Hay personas
que van a una consulta de Tarot, simplemente porque creen que le van a llenar la mente de frases positivas
y de buenas noticias, pero están muy equivocados, un buen tarotista hablará
siempre con la verdad y buscará la solución a cualquier problema que se pueda
presentar. De otra forma, habrá una desconexión total entre los dos
interlocutores y el trabajo se verá intervenido por la desconfianza y objetivos
equivocados de las personas que buscan el servicio.
Si esto ocurre,
podemos rescatar la consulta, siendo muy claros con el servidor y manifestarle
nuestras inquietudes sobre su trabajo y realizar una nueva conexión luego de
tener todo claro y sin malos sentimientos en el corazón, la mente y el
espíritu.
Por último y no
menos importante, un buen Tarot nos dará la confianza de que los problemas que podemos tener en el futuro
se pueden solucionar y que una buena vida es posible si logramos derrumbar
dichos problemas.